21 octubre 2013

Paloma Marlene Noyola... Una niña afortunada.


 “No seré la próxima Steve Jobs. Conozco su vida, sus logros y su grandeza, pero mi meta es superar lo que el genio fundador de Apple realizó en vida, porque de grande quiero ser maestra, perfeccionar y hacer más fácil la técnica de educación en el país, pero necesito apoyo verdadero para concluir mis estudios”.

Paloma Marlene Noyola Bueno, tal vez para muchos este nombre no signifique nada, para México este nombre debería significar esperanza y orgullo, pero quien es ella; ni mas ni menos que la alumna con la mejor calificación en Matemáticas en la prueba ENLACE 2012  y como si esto fuera poco en su corta vida a pasado por muy duras pruebas.



¿Que tiene de sorprendente esto? Después de todo alguien tenia que ser primer lugar, pues por si ser la mejor alumna del país en matemáticas les es poco, deben de saber en las condiciones en las que estudia y vive. Huérfana de padre pues murió hace 6 meses de cáncer, Paloma depende de su madre quien se dedica a la venta de tamales y de los aportes que dan sus 5 hermanos mayores.

Paloma tiene que caminar un kilómetro por un camino de terracería  para tomar el camión que la deja en su escuela primaria José Urbina López, que se ubica cerca de una zona de pobreza en la ciudad de Matamoros, su plantel ni siquiera tiene baños y se ubica muy cerca de un basurero. El plantel es incluso catalogado como un “lugar de castigo” y apodado “el basural”.
   
A pesar de todo su esfuerzo Paloma solo la apoya una fundación “con 3 mil 500 pesos mensuales para sus estudios, y la están invitando a Nueva York para que dicte una conferencia”.
Un ciudadano “común y corriente de nombre Jorge Liton, la apoya con 580 pesos al mes para su transporte”. 

 Después de todo esto ustedes se preguntaran ¿Que por qué es es afortunada? Es simple a diferencia de muchos de sus compañeros que viven día a día  ella ha tenido la suerte de que su historia se de a conocer, ahora el mundo sabe la clase de carencias en las que estudia, ahora el gobierno la apoyara aunque sea por mera conveniencia a diferencia de cientos de alumnos que ni siquiera tienen dinero para pagar su desayuno, que tienen que caminar kilómetros para llegar a su escuela, que desertan de la escuela para tener que trabajar mientras en la ciudad hay alumnos que lloran por que sus padres no les compran los cuadernos de mejor marca, por que no les actualizan sus celulares o laptops por los mas recientes y aún teniendo todos los recursos se quejan de todo lo que tienen que "estudiar", aunque sus tareas literalmente solo son copiar y pegar, alumnos como Paloma nos demuestran que no todo esta perdido, que aun nos queda un poco de esperanza.