La más reciente empresa dedicada al turismo espacial depende más de los globos que de los cohetes.
World View Enterprises anunció el martes sus planes de enviar personas en una cápsula al espacio (a una altura de 30 kilómetros), colgando de un globo aerostático. Jane Poynter, directora general de la compañía, con sede en Tucson, Arizona, dijo que el precio de un paseo de cuatro horas será de 75 mil dólares.
Aunque no es el espacio exterior, que comienza aproximadamente a los 100 kilómetros de altura, el plan debe ser aprobado por la Dirección Federal de Aviación, que supervisa el uso comercial del espacio.
Poynter dijo que el plan echa mano a tecnología ya existente y el primer lanzamiento sería a finales de 2016.
"Hay globos de este tamaño que ya han volado desde hace muchos, muchos años", dijo Poynter. "Desde el punto de vista técnico es una tarea de muy poco riesgo".
El atractivo del paseo espacial es ver la curvatura de la Tierra, dijo, explicando que los pasajeros no experimentarán la sensación de ingravidez.
El vuelo demoraría unos 90 minutos en llegar a la altura debida, a razón de 340 metros por minuto, se mantendría en esa altitud unas dos horas y regresaría en 40 minutos, dijo Poynter. El interior de la cápsula será lo suficientemente grande como para que los ocho pasajeros puedan caminar.
Scott Pace, experto en el espacio exterior, ex administrador adjunto de la NASA y ahora director de política espacial de la Universidad George Washington, concordó que es algo técnicamente viable, calificando el proyecto de "una prueba de mercado interesante".
Pace dijo que aunque hay muchas empresas dedicadas al turismo espacial, no es correcto decir que es un campo en crecimiento. De hecho, todavía es algo embriónico. Un puñado de personas han pagado decenas de millones de dólares por volar a la Estación Espacial Internacional y otros por volar en jets a gran altitud. Pero Pace se preguntó cuántas personas están dispuestas a pagar por una experiencia que no llega al espacio exterior.
Poynter dijo que no duda que hay un mercado porque otras firmas, como Virgin Galactic, venden muchos boletos para vuelos que todavía son cosa del futuro.
"El turismo espacial llegó para quedarse", dijo Poynter, quien también dirige la firma espacial Paragon Space Development Corporation.
Pace y su esposo propusieron anteriormente este año un plan para enviar una pareja de recién casados a marte en 2018.