Halloween tiene su origen en la fiesta Celta llamada Samhain, en la cual se pensaba que la linea que une a este mundo, con el de los muertos se acortaba, permitiendo el paso de los espíritus a este plano. Debido a lo anterior, es que se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos.
Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado.
Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado.
Debido a que en ese tiempo no se acostumbraba comprar los disfraces, las personas terminaban haciéndolos con los materiales que tenían a la mano, dando lugar a curiosos disfraces que llegaban de lo ridículo a lo aterrador.