Hoy continuamos con la segunda parte de los peores casos de posesión demoníaca, donde conoceremos el caso de Robbie Mannheim, uno de los casos más famosos, este caso fue la inspiración para la película "El Exorsista".
Nacido en una familia que no tiene hermanos o hermanas, Robbie Mannheim contó con la compañía de su tía Harriet en comparación con otros niños. Harriet fue un espiritista y un cristiano practicante que tiene que haber leído la Biblia con los ojos cerrados: una de sus actividades favoritas con su sobrino estaba en contacto con los espíritus con una tabla Ouija.
Todo comenzó en 1949 cuando Robbie, siendo apenas un adolescente, osó tentar a los poderes de la Oscuridad empleando un tablero de ouija para comunicarse con su difunta tía Harriet. Así, a raíz de aquello, comenzaron a oírse ruidos extraños en la casa, luego de lo cual Robbie empezó a adoptar una actitud demoníaca, a cubrirse de cortes y a proferir blasfemias. Entonces sus padres consultaron a un médico y a un psiquiatra pero, tras recibir el diagnóstico de que Robbie estaba sano, acudieron al Arzobispado de Maryland para solicitar un exorcismo. La curia accedió, las sesiones dieron inicio y el infierno se desató: Robbie mostraba fuerza sobrehumana, hablaba idiomas que desconocía, se contorsionaba horrendamente, los objetos levitaban…Fueron tres agotadores meses en que los seis religiosos no pudieron con Satán e incluso uno de ellos terminó con un golpe que le requirió cien puntos de sutura…
Solo en St. Louis, donde poco después se mudaron Robbie y su familia, fue posible expulsar a El Maligno tras seis arduas semanas de combate en las que tuvieron lugar los aterradores fenómenos sobrenaturales que hicieron de éste un caso digno de novelizarse y llevarse a la Gran Pantalla