Este relato es un hecho de la vida real, dos pequeños, Sarah y Oscar, de 10 y 12 años, se pasaban la mayor parte del día jugando a la pelota, en el patio de su casa, ellos dos eran cuidados por Alicia su madre.
Los niños siempre jugaban en el patio con un niño llamado Rolando, este un día le pego a Sarah, por lo que la Alicia, fue a la casa de sus vecinos a poner la queja, pero nadie conocía a Rolando.
Los niños se encontraban jugando a muy altas horas de la noche, la madre se sorprendió al ver que cuando los pequeños lanzaban la pelota esta rebotaba por si misma, como si alguna persona se las regresara.
La madre les dijo que ingresaran a la casa, cuando hablo una voz que les dijo que no se podían ir, de repente Sarah le dice a su madre que Rolando le estaba pegando a Oscar, la mujer salió al patio, pero Oscar ya no estaba, no lo volvió a ver nunca mas.
Las autoridades cerraron el caso y lo dejaron como un aparente secuestro, Alicia nunca pudo demostrar lo que había sucedido.
Un día Alicia lavaba los platos, y de repente vio en el patio que dos sombras cruzaban y se metían abajo del lavadero, a la vez oía una voz que llamaba a Sarah.
Alicia al no resistir mas las situaciones le comento a un hermano lo que sucedía, el hermano fue a ver, y comenzó a desenterrar debajo del lavadero, y encontró algo terrorífico, encontró cadáveres humanos, en ese lugar estaban los restos de dos niños, uno de ellos Oscar y otro Rolando, al sacar los esqueletos oyeron una voz, que salía de la casa, pidiéndole a Sarah que jugaran.
Estos restos fueron llevados a campo santo, luego de esto, los ruidos y las apariciones jamás volvieron a suceder, al hacer las investigaciones se dieron cuenta que Rolando si había existido, y que había muerto trágica mente ahogado en el lavadero, lo que nunca se supo es como Oscar termino enterrado en ese patio junto a Rolando.